"...de personas está lleno el mundo pero cuando encontrás a alguien que comparte un cachito de vos te atrae, por más que no sea algo sexual"
Hace unos días alguien me escribió eso en un mail y desde que lo leí se me quedó grabado en la memoria como una novedad importantísima que nunca nadie me había dicho antes. Desde entonces lo medito cada vez que puedo en los viajes fugaces en subte, en el tren y siempre que tengo un tiempo, no importa lo corto que sea, para estar tranquilo y para pensar, sobre todo a la noche, justo antes de irme a acostar. Por qué nos encapricharemos tanto en seguir buscando amores similares, dolores parecidos y parejas con las mismas características? Estaremos destinados a conocer siempre a la misma gente, tendremos un camino marcado que nos haga querer conocer y nos haga sentir atracción por la misma clase de personas, habrá algo en nosotros que nos induzca a tropezar con la misma piedra una y otra vez y a cometer el mismo error? Por qué si tengo tendencia a estar mal siempre me atrae más el chico que está mal igual que yo y no el opuesto, el que me puede ayudar a estar bien y cambiar? La fuerza autodestructiva parece inquebrantable y me odio como si fuese una maldición genética, trato de reemplazar una pieza perdida con otra similar. Qué sentido tiene querer encontrar de nuevo en alguien lo mismo que una vez, en otra persona, ya me hizo mal? Por qué a veces lo que más daño me hace es lo que más placer me da?
2 comentarios:
(...)
saludos
Porque quizás nos movemos más por identificación que por atracción de opuestos. El sentirse parecido al otro nos hace sentir no solos y eso quizás nos atrae a esas personas... una mera opinión!
Publicar un comentario