EZEKYEL

No se cómo se llama, no conozco el nombre y no sé si lo tenga...o si tenga una descripción, o si exista alguna palabra que le sea fiel en todo su significado a lo que siento cuando te leo o cuando leo (específicamente) lo que pensás de mí, cuando descubro la visión que tenés de mí, lo que ven tus ojos cuando me miran. Es como usarte para verme, un espejo imposible. Y me gusta, tenés que saberlo...pero me gusta más allá del ego y de toda la vanidad que pueda pretender el decirte esto. MUCHO más allá. Me gusta porque me da aliento y me da esperanzas saber que existe alguien como vos en el mundo. O en MI mundo, por lo menos. Y te veo desde este lado del monitor y te siento y si cierro los ojos te puedo visualizar con los brazos abiertos y una sonrisa enorme esperando por mí, por un gesto mío que te haga sentir que esa sonrisa enorme y hermosa sirva de algo, que no sea en vano. Y me duele que no sea así. Te juro que me duele. Así como me pongo en vos para ver lo que vos ves en mi lo hago también para sentirte el corazón latiendo y siento tu dolor...o tu desilusión...o tu...no sé, el vacìo que se siente. Porque es un vacío que yo ya conozco. Es un vacío que siempre por alguna u otra razón vuelve a mí. Y hace frío y confieso que cada vez que salgo a la calle y veo el cielo nublado deseo estar con vos...pero capaz si no fueses vos podría ser cualquier otro. Eso me pasa. Se entiende? Me siento TAN solo y tan diferente y tan fuera de mí que a veces no me contengo. Y estas son cosas que no vas a entender nunca porque nunca vas a poder ser yo, no vas a entender mis razones, ni mis motivos ni nada de nada de todo lo que hace que a veces me duela tanto pero TANTO respirar siendo esta persona que soy. Salgo a buscar y sos lo primero que encuentro, el primero que me extiende los brazos y capaz esa sea la razòn por la que vuelvo a vos. Sos el primer salvavidas que encuentro, sos la primera mano que se ofrece para sostenerme. Pero y después? Podríamos pasar una noche juntos, dos...toda una semana juntos pero para mí siempre vas a ser el salvavidas. Y el salvavidas no es más que eso: un salvavidas, algo que se usa para salir de una urgencia. No quiero que seas y mucho menos que TE SIENTAS un salvavidas. Ni mío ni de nadie. Vos tenés que ser el destino final de una persona, el abrazo reconfortante, la cama, el objetivo PRINCIPAL de alguien, el lugar al que lleva el salvavidas. La tierra firme. El hogar. El otro día te miré a escondidas, me metí entre la gente y te miré un rato y sos...es terrible para mí mirarte y babearme pensando en lo dulce que sos y en todo lo bueno que podrías ser para mí. Te llamaría ahora mismo y me iría con vos a taparme hasta la cabeza y dormir abrazados y dormirme oliéndote la piel hasta mañana. Te juro que lo haría. Pero qué justicia habría en el mundo si alguien hiciera algo así con vos que lo único que tenés para darme es esta especie de...amor? No. De verdad no podría. Y menos conociéndome a mí, conociendo mis miedos y mis fantasmas, tan acostumbrado a ver mis defectos que ya es lo único que veo. Los míos y los de los demás. Por eso te digo GRACIAS, te agradezco por las palabras y por la presencia, por hacerme sentir que estás. Estás en mi mente siempre, tenés que saberlo.