Ahora quién me dará una mano?
Y cómo seguir adelante?
Qué quiere decir eso? Adelante...
Adelante de quién?
Adelante hacia dónde?
Adelante cuándo?
Adelante para qué?
Y qué sentido tienen las preguntas cuando me clavo al punto donde todo duele?
Es propia voluntad?
Es destino?
Es capricho?
Enfrento asi desnudo la angustia primordial de la existencia, o es simple exceso de hormonas? ...como diría mi profesor.
Qué profesor?
El único que tuve.
Los demás apenas figurantes, mientras él protagonista. Él templaba su voz de tenor de ensueño para el silencio ausente de cien esclavos etíopes, o para Dios acaso? Era eso, él hablaba de Dios y para Dios, no para los demonios que mastican mis orejas.
Y si hablara para mí?
Sería lo mismo, Dios ha perdido el hábito de la escucha y a mis oídos se los comen los diablos tras imprimir en mi carne sus palabras obscenas.
Ahora quién me dará una mano?
Quién tomará las mías?
Me lo enseñaban todo y sigo tan ignorante y hambriento y perdido, clavado al punto donde todo duele, a punto de gritar mis oscuras verdades, hasta que sean añicos los ídolos intrusos y vos aceptes de mí ese puro amor que buscas, sin decir una palabra más...
Voy a cerrarte la boca con un beso perfecto.
Y el resto de lo que dije, son puras tonterías.
Texto hermosísimo de la obra De hombre a hombre.
- Gracias Emi. Te debo un abrazo.
Y cómo seguir adelante?
Qué quiere decir eso? Adelante...
Adelante de quién?
Adelante hacia dónde?
Adelante cuándo?
Adelante para qué?
Y qué sentido tienen las preguntas cuando me clavo al punto donde todo duele?
Es propia voluntad?
Es destino?
Es capricho?
Enfrento asi desnudo la angustia primordial de la existencia, o es simple exceso de hormonas? ...como diría mi profesor.
Qué profesor?
El único que tuve.
Los demás apenas figurantes, mientras él protagonista. Él templaba su voz de tenor de ensueño para el silencio ausente de cien esclavos etíopes, o para Dios acaso? Era eso, él hablaba de Dios y para Dios, no para los demonios que mastican mis orejas.
Y si hablara para mí?
Sería lo mismo, Dios ha perdido el hábito de la escucha y a mis oídos se los comen los diablos tras imprimir en mi carne sus palabras obscenas.
Ahora quién me dará una mano?
Quién tomará las mías?
Me lo enseñaban todo y sigo tan ignorante y hambriento y perdido, clavado al punto donde todo duele, a punto de gritar mis oscuras verdades, hasta que sean añicos los ídolos intrusos y vos aceptes de mí ese puro amor que buscas, sin decir una palabra más...
Voy a cerrarte la boca con un beso perfecto.
Y el resto de lo que dije, son puras tonterías.
Texto hermosísimo de la obra De hombre a hombre.
- Gracias Emi. Te debo un abrazo.
1 comentario:
El alumno :)
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