martes

Hace rato que no me sale bien ésto de salir. Uno está bailando o riéndose y de golpe siempre hay algo que me hace querer irme a mi casa corriendo. Debo estar volviéndome loco. El viernes estuve en una fiesta toda la noche sentado, mirando cualquier cosa. Yo sé que si lo cuento nadie me cree, pero pareciera que la música perdiera volumen todo el tiempo y las cosas pasaran todas en cámara lenta. Me acuerdo de la noche que ví a ese chico llorar en el boliche. Parecía que la multitud se oscureciera y un reflector lo iluminara en medio de la nada, sólo a él. Nunca un llanto me pareció tan triste y tan hermoso. La gente bailaba a su alrededor con una euforia desmedida como si fuese el fin del mundo, lo empujaban a veces sin querer y él se apoyaba en el hombro de una amiga y le decía cosas con una mirada que dolía. Yo lo había descubierto llorar como si hubiese sido el fin del mundo también, pero del suyo propio y no el de todos los demás.
Se podrán sufrir los síntomas de una enfermedad que no se tiene? Tengo los síntomas de cuando estoy de novio y extraño demasiado, de cuando estoy en algún lugar y lo único que quiero es estar en otro. Con él. Lo espero como si supiese que va a venir, como si hubiese alguien que de hecho lo fuese a hacer. Chocármelo de frente, de golpe, inesperadísimo en medio de la fiesta, y que me extienda la mano con cara de estar cumpliendo algún acuerdo tácito antiquísimo que ninguno de los dos tiene que explicar. Y bueno che nos vamos, nos vemos pronto, tardaste un montón y cómo estuvo todo y cuánto te extrañé.

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