domingo

Hoy ví los estorninos y todo eso que me habías dicho que viera.
Me re hubiera gustado contarte.

sábado

Ayer hablábamos con Santiago sobre la fuerza que no conocemos de las mariposas; un bichito tan pequeño y tan precioso, y tan vulnerable que parece. El que cree que las mariposas no tienen fuerza es porque simplemente nunca ha tenido una entre las manos, en la oscuridad premonitoria de las dos palmas hechas un lugar de muerte. El pequeño ser aletea ahí dentro con la potencia de un latido convulsivo, chocando contra las paredes de la tumba una y otra vez en la búsqueda ciega de un intersticio inesperado que la libere. 
Es de noche y sigo dando vueltas sobre esta idea de la fuerza de las mariposas. Los pensamientos  se me arremolinan, expulsan y traen fugas laberínticas diferentes. Pienso en nosotros aunque no quiero. Creo que hay cosas que aletean muy fuerte también cuando están muriendo.

miércoles


¿Nos vamos?

martes

Fui a la verdulería recién a comprar palta, y en un cajón había una fruta que no conocía y que no había visto nunca. Antes de mí, en la cola, había una mujer con su hijo. El pibe le preguntó a la madre qué era esa fruta (ya éramos varios los que no la conocíamos) y la madre le dijo "No sé qué es, no la toqués". La mujer ya había hecho su compra y estaba ordenando las cosas en la bolsa y cuando me tocó a mí, antes de pedir, le pregunté a la verdulera bien fuerte qué era esa fruta. Lo hice por mí y por el pibe como, creo yo, tenía que haber hecho su mamá. La fruta desconocida era la tuna. Decimos todo el tiempo que los niños se están desconectando de la naturaleza, y es real. Esa desconexión ocurre por muchas cosas, el mundo entero conspira para que eso pase, pero es re difícil cuando ni siquiera la familia está atenta, procurando por la salud de ese lazo.

domingo

Está mal convencerse de que aguantar, como una manera de esperanza, está bien.
El amor no es aguantar.
Lo bueno tiene que ser otra cosa.

Hace algunos años renuncié a mi último trabajo "formal" y me tiré, en un salto a ciegas, a la vida del artista autogestionado y del fotógrafo freelance. Me pasan dos cosas: me siento un tipo privilegiado, profundamente consciente de estar caminando fuera de la maquinaria del trabajador esclavo que se levanta a las 6 de la mañana y vuelve a su casa casi de noche, listo para comer, dormir y repetir lo mismo una y otra vez hasta que tenga dos semanas de vacaciones al año. Y me pasa que me cago de hambre. Quiero decir, no me cago de hambre, hambre es otra cosa, pero no puedo viajar, no tengo casi ropa, tengo las zapas rotas, no puedo comer afuera, he tenido que pedir dinero prestado varias veces. No voy a reuniones o fiestas porque no tengo ni un jean. NO TENGO UN JEAN. En fin, el privilegio en una mano, y las consecuencias de este privilegio en la otra mano. 
Vengo pensando mucho en ésto. Yo sé que no puedo seguir así, y me da pánico dejar de hacer lo que yo creo que justifica mi existencia en este planeta. Tengo que luchar por esta idea de Libertad a cualquier precio, o estoy siendo un cabezadura, un obtuso? Es importante que insista? Esta insistencia le aporta algo al mundo? 
Pienso es ésto: cuando me esté por morir, digo..si me muero mañana: voy a pensar que luché hasta el final por el deseo de mi corazón y eso me va a dar satisfacción, o voy a pensar que insistí en algo que al final lo único que me hizo sentir fue pobre y bastante miserable?
Se abandona el arte? Uno puede simplemente dejar de hacer obra para ponerse a hacer cualquier otra cosa? Y cuando tenga ropa nueva y me pueda cortar el pelo a 200 pesos por semana y me sienta mejor conmigo mismo desde el afuera..voy a ir por la calle pensando en cómo hablar de la idea de tiempo y de ausencia que vive en una imagen?

martes

Soñé que había una nave extraterrestre que estaba esperando que yo decidiera si quería irme con ellos o no. Irme con ellos implicaba morirme, y creo que renacer. La cosa era que implicaba morirme. Entonces acá había gente que yo quería y lloraba un montón porque tenía mucho miedo, y no me decidía. No recuerdo ninguna cara, sólo sé que había gente de la que me tenía que despedir y yo lloraba. Y decía algo como: Bueno, nos vemos a la vuelta, de otra manera.
Finalmente decidía que sí, que me iba, y automáticamente cuando lo decidía, aunque la decisión fuera sólo un pensamiento, se encendía esa luz cenital típica de las naves espaciales y me arrastraba para arriba. Y ahí no recuerdo casi nada. Me desperté enseguida, con los ojos todos llorosos.

lunes

No te preocupes, no me voy a ahogar y desaparecer en un pantano negro! - le asegura él sonriendo. Ambos hacen un gran silencio. Agrega entonces, suavemente pero serio: El pantano negro está dentro mío, tonta..

jueves

Hoy venía en el colectivo, en el asiento de atrás, sentado en medio de dos chicos. Eran claramente heterosexuales, pero a ninguno de los dos parecía molestarle que sus piernas y sus brazos rozaran con los míos. Primero pensé que era a propósito y me puse en receptor consciente de alguna señal de seducción posible; luego simplemente me dí cuenta de que no les importaba. A veces cuando tengo un orgasmo cierro los ojos y siento que la cabeza se me desconecta del cuerpo, aunque en realidad ocurra exacto lo contrario. Algo tan potente me sucede que los sentidos parecen no poder contenerlo. Si lo tuviese que describir diría que algo dentro de la cabeza se me abre, como si fuera un tercer ojo. Algo que tiene que ver con otra dimensión, con un desmayo, con un "irse de este plano". Vine en ese estado durante casi todo el viaje, lo escribo y se me pone la piel de gallina. Tenían las piernas hirviendo, el aire acondicionado hacía que las sintiese todavía más calientes. Sus pelos se pegaban a los míos en una cercanía, una intimidad inimaginables. Podía haber puesto mis piernas bajo las suyas, casi hechas un nudo, y ninguno de los dos hubiese hablado. Quería besarlos a los dos, que se besaran entre ellos, verles las lenguas. Quería levantar los dos brazos y abrazarlos. Me estaba volviendo completamente loco, creo que escuchaba un nocturno de Chopin o algo de Debussy. Nada era frenético, era una locura suave, como un mareo, una cabeza tirada hacia atrás, una sofocación, un respirar agitado por la boca. No pensaba en coger, jamás imaginé una penetración, absolutamente todo nacía de alguna cosa química con la piel y con la cercanía que me estaba quemando por dentro, esa energía terrible que se concentra siempre en los pequeños lugares que separan un cuerpo de otro. Dentro de la imposibilidad y algún tipo de deseo. 

Hace muchos años salía con un chico y fuimos a su casa, donde vivía con su familia. Creo que me quedé a dormir, no estoy seguro, pero era temprano, a la mañana, y fui a la cocina a hacer algo con leche. El sachet  de leche que había ya casi se terminaba así que tenía que abrir otro. Cuando agarré el sachet nuevo lo estaba abriendo con los dientes cuando entró su mamá a la cocina, se rió y me dijo "Pero nenee, cómo vas a abrir el sachet con los dientes, de dónde te sacaron?". La mamá de este chico me detestaba, yo era el primer hombre con el que su hijo salía (públicamente) y el primer novio que le conocía recién salido del closet. Pero lo que dijo, lo dijo en chiste, no quiso ofenderme. Agarró una tijera del cajón de la mesada y cortó de manera prolija la esquinita del sachet que yo ya había desgarrado. Este momento, intrascendente para cualquiera, a mí se me quedó grabado a fuego en la memoria. Ese mismo día me fui a mi casa sintiéndome medio raro por esto, no pudiendo encastrar muy bien en mi cabeza qué era lo que había pasado con ese sachet de leche y la manera en la que uno lo corta.
Varios años después salía con otro chico muy educado, y la segunda vez que fui a su casa se repitió el momento del corte del sachet. No lo abras con los dientes, me dijo. Agarró una tijera y lo cortó suavemente. La semana siguiente yo mismo usé la tijera. El resultado era claro: por supuesto que era mejor cortar el sachet de leche con la tijera, no se desgarraba el envase, no goteaba, la leche salía de manera ordenada. Y se veía bien. No parecía un bruto.
Con ese mismo chico conviví luego, y en esa convivencia entendí por por primera vez cuáles eran las piezas que no podía encastrar aquella primera vez. La crianza, el traspaso de las maneras. La educación. Toda mi vida había abierto el sachet de leche con los dientes porque así lo hacía mi mamá en la casa. A ella no le pudo haber enseñado nadie porque en Cuba no existió nunca este tipo de envase: la leche (cuando había) se compraba en envases de vidrio. Así que supongo que lo aprendió a los treinta y pico de años, sola, acá en Argentina. Lo primero que debe haber hecho fue lo que yo repetí después: romperlo con los dientes.
Son las cuatro de la mañana y todo esto que estoy escribiendo lo pienso hace rato, pero nunca me había puesto a escribirlo. No lo quiero embellecer, ni corregirlo. Sólo necesito dejarlo respirar en algún lado.
Siempre miro el Facebook de ese primer chico. Siempre. A veces creo que lo uso para castigarme. Cuando dejó de salir conmigo se puso de novio con otro y están juntos desde entonces, creo que hace casi diez años. Tiene fotos con el novio, conviven, entrenan juntos, posan con los sobrinos. Son insoportablemente adorables. Obvio que los detesto. No de una manera verdadera, sólo...los envidio. Son el espejo en el que yo nunca pude ni podré reflejarme. La madre le likea las fotos, se las comenta, el padre también, y los hermanos. El padre me citó una vez en su auto y me pidió que por favor no jodiera más al hijo, que lo dejara crecer. Me preguntó de qué trabajaba y me dió mucha verguenza decirle que atendía un locutorio. El nuevo novio del hijo trabaja en un banco. Obvio que no hay charlas en el auto para él. Yo era un villero mal-educado.
Durante toda mi vida tuve un deseo muy grande, una imagen en mi cabeza donde compartía comidas con mi familia y la familia de mi novio. Estas imágenes son siempre ideales, por supuesto. Cuando me enojo con el mundo, siempre direcciono ese enojo hacia mi mamá, que jamás pudo construir ni una familia ni una casa ni un trabajo estables. Todo fueron parejas intermitentes y mudanzas y discusiones con el resto de la familia. Es bastante fácil depositar en ella mis falencias, a veces creo que es injusto hacerlo y otras creo que en realidad no hay otra culpable.
Parece sencillo decirme "Che pero lo que vos tenés que hacer es cambiar eso que te enseñaron mal". Yo podría escuchar eso y de hecho creer que tiene sentido. Pero hay cosas que uno aprende que se convierten en características constitutivas del espíritu, no todo lo que uno incorpora es superficial. Cuántas vidas necesita uno para deshacer toda esa cantidad de cosas? A mí me llevó 14 años darme cuenta de que no se abre el sachet de leche con los dientes.

viernes


Hace un tiempo (ya casi un año) trabajo los sábados como fotógrafo en una fiesta, en un boliche. Todos los sábados. Trabajé el día de mi cumpleaños, en el verano, en navidad, en fin de año. El problema no es este trabajo que agradezco, el problema es que vengo acumulando unas ganas explosivas de salir a bailar a otro lugar, de escuchar otra música, de estar en medio de la multitud y no sentir que estoy trabajando. Deseo profundamente bailar mirando (para adentro) para abajo y transpirar y reírme y llorar un poco. Y compartir una mirada con amigos y que bailemos de la mano. Y salir corriendo de donde esté y que la música me siga y que llueva y que el agua se sienta amable, salada y tibia como el agua del mar cuando es de noche. Que la calle esté desierta y que pueda bailar en el medio de las avenidas y que la luz de los semáforos en rojo me ilumine como una bola de sangre y que pueda volver a este lugar. Rojo. Empapado.



I thought of another the whole time
Who would've never stared me like that
See he saw me as a human
This one thinks I'm a slaughterhouse.

Hoy me puse a entrar en los links de otros blogs que seguía y todo el mundo dejó de escribir. Es muy curioso. ¿Dónde escribirán ahora? ¿Seguirán escribiendo? ¿Por qué si antes tenían la necesidad de escribir, ya la mayoría no la tiene más? Todos esos blogs parecen casas abandonadas, de esas donde te metés y todavía hay un plato con sobras de comida sobre una mesa. Lugares silenciosos que todos dejaron de repente, como si hubieran salido corriendo.

El silencio nunca es un lugar vacío.

Nos estábamos riendo, inmersos los dos en el ida y vuelta de la histeria y de la seducción, risita por acá, besito por allá, hasta que le pedí un abrazo. "¿Te puedo abrazar, nada más?". Estuvimos un rato largo. Yo abrí los brazos y él se apoyó, de espaldas, contra mi pecho. Nos separamos cuando empezamos a sentir que era raro. Él no se volvió a reír como se reía antes del abrazo. Y yo no me volví a reír tampoco. 

miércoles

Anoche tuve un sueño de lo más extraño. Abrí los ojos de repente como quien despierta dentro de un sopor espeso y todo a mí alrededor era negro. Negro. Mi cuerpo entero era invisible, incluso para mí mismo. A medida que despertaba con más lucidez al sueño cientos de capas de sonidos se fueron desplegando en movimientos suaves, como alfombras,  desenrollándose desde donde yo estaba hacia lo más negro de lo negro. Luego algunas de esas alfombras constructoras de sentido también revelaron olores. Y hacía calor. Y era un bosque. En las capas más bajas de esos niveles de sonido todo estaba repleto de chicharras. En mis oídos zumbaban élitros de todo tipo, iban y venían libélulas y abejas, y moscas y escarabajos voladores y mariposas. En un estanque cercano las ranas invadían las orillas, unas arriba de otras en un amplexus humanoide aterrador, y copulaban y gemían al unísono, y al unísono estiraban sus lenguas pegajosas y cazaban grillos y se los comían. Y había pájaros que cantaban y serpientes que se arrastraban bajo los pastos altos en busca de los pichones heridos que los pájaros tiraban de sus nidos. Cada hueso que crujía era el eco de un huevo que eclosionaba a unos pasos de distancia. El olor era dulce como la paja quemada o terrible, como el hedor de un animal muerto. De vez en cuando, entonces, un destello tornasolado del lomo de un animal hacía chispa en algún lugar del bosque negro y aquella luz fugaz rajaba durante algunos instantes el velo de la oniria. Me miraron de repente los ojos de un niño desde el claro de un fanguizal, sofocado, con el cuello en la boca de un animal sin cara. Pestañeó una sola vez justo antes de que el apagón volviera a desaparecerlo todo. El niño era igual a mí. Una mariposa le lamía un hilo de sangre brillante y rojo que le atravesaba la frente.

jueves

Todas las semanas me tomo dos trenes para salir de la ciudad
y me siento en algún lugar de un pueblo.
Sólo me quedo ahí.

Estoy muy cansado de todo.

Hoy me enteré que un pibe con el que yo hablaba hace un tiempo se suicidó. Se suicidó en diciembre, lo supe de casualidad hoy. No nos conocíamos personalmente ni éramos amigos ni absolutamente nada. Sólo algún mensaje de vez en cuando porque él también era fotógrafo. Es re loco lo rápido que pasa todo. Tengo la misma sensación de cuando un ex se murió ahogado porque no se qué cosa que estaba comiendo lo hizo atorar y no pudo respirar y la quedó. Estamos acá, boludeando, haciendo ésto y aquello y zás, mirás por última vez el cielo sabiendo que estás por irte contra el piso para siempre. El otro día me dijeron que le pongo demasiado fuego a todo, que corro mucho, que busco hasta el cansancio, que si necesito algún material soy capaz de no dormir hasta encontrarlo, que gasto todo mi dinero en boludeces para unas fotos y no tengo casi una mierda de ropa. Todos tienen razón. Soy una pasada. Tengo la sensación de que es un error enorme creer que hay tiempo: no hay una mierda de tiempo. Si mañana me caigo del tren y me pasa por encima sin querer, yo quisiera que piensen en mí así. Prendido fuego.


Asegurando los escudos.
Temporada de abrazos peligrosos.

La relación con mi vieja es una mierda. Una mierda de las posta, de las que huelen muy mal y que no traen buena suerte, como dicen. Resentimientos de cosas que pasaron cuando yo era chico, conflictos no resueltos. En fin, una mierda. Y sin embargo, recién la escuché tararear algo en la cocina y me sonreí. Por un momento pareció llenar ese lugar de mamá idealizada, y su voz fue un bálsamo tierno y muy dulce. Me quedo en silencio, escuchando, y pienso que serán estas cosas pequeñísinas, estoy seguro, las que van a rondar a veces, cuando se muera. Si cierro los ojos imagino que la cocina debe estar repleta de luz ahora, y que su pelo se mueve despacio a contraluz, en medio de todas esas partículas de cosas que vemos a veces flotando y arremolinándose en los rayos de sol. Abro la nariz enorme para respirar su perfume. Debe oler hermoso, como todas las mamás ideales.

lunes

Anoche subí al colectivo y me paré al lado de un chico que cuando vió que me acercaba me miró y bajó la mirada enseguida, sonriendo. Lo miré por el reflejo de la ventanilla que teníamos enfrente: flechazo, dolor en el pecho. Su mano derecha y la mía izquierda coincidían en el mismo asiento; la suya arriba, la mía un poco más abajo. En ese espacio sentí que se juntaba la energía de todas las cosas, de todo, absolutamente todo, lo que existe en el universo. La mano se me quería mover sola, me tenía que contener de sobremanera. Toda esa censura me parecía recontra violenta, yo contra mi propio cuerpo. El colectivo nos agitaba a veces y ese estremecimiento lo obligaba a bajar la mano un poco más, se acortaba esa distancia, sin querer o queriendo. Después de un rato se desocuparon tres asientos del fondo y él se sentó. ¿Era demasiado si iba yo también y me sentaba con él? No me animé a seguirlo. No pude. Me dió terror. No hubiese sabido qué hacer con todas las cosas del mundo si en un ataque de valentía me miraba a los ojos, directo. Se bajó a unas cuadras. Me quedé un rato larguísimo mirando para afuera. Mudo.


Dije que no
y me reí.
Pero estaba mintiendo.
Sí que me afecta.

viernes

Desperté recién de un sueño hermoso: llegaba así como estaba, con las medias nuevas y lleno de perfume y a lo lejos ya te veía mirándome, sin moverte, sonriendo. Primero poquito. Después un montón. "Viniste". Y me saludabas, y tus amigos que hablaban en inglés me saludaban también. Tenías un choker rosado en el cuello y purpurina en los cachetes y debajo de los ojos. Y lentes redondos. Y algo floreado bordado debajo de otra cosa que no recuerdo ahora. Todos hablaban y esperaban que no se qué fiesta abriera. Entré corriendo a dejar la mochila para estar más cómodo y te volví a ver sonriéndome, igual, como en esas fotos. Nos sentamos en los escalones, yo arriba y vos un escalón más abajo, apoyado contra mí, entre mis piernas. Y me contabas del show y de no sé qué cosa. Yo pensaba sólo en abrazarte. Tengo 23 años otra vez, todo me da vueltas y vos lo notás al toque. "Estás re callado". Tirás la cabeza toda para atrás para mirarme. Me parecés el pibe más lindo del universo, lo siento clarísimo. No quiero pensar en nada más, sólo en eso que estaba pasando, en ese momento. Te miro los dientes, los labios, la boca entera. Me sorprende otra vez que no me den ganas de coger cuando te tengo cerca. Lo único que quiero es darte besos. En esa posición nos besamos. La lengua se siente hermosa, suave. Todo es increíble. Me acuerdo de algo que pensaba anoche y que te quería decir cuando te viera: creo que estoy enamorado de vos. Pero no es amor de novios, no tiene absolutamente nada que ver con una pareja. Quería decirte que cuando estamos juntos todo alrededor se me apaga, se me queda en silencio. Cierro los ojos y lo único que siento es tu presencia. No quiero hacer ninguna otra cosa más que estar ahí con vos. Siento amor. Eso te quería decir. Que siento amor boludo. Vuelvo a tener 23 años, ya sé que lo dije.

jueves

Tengo dos amigos en Francia y suben fotos hermosas de la torre Eiffel nevada. Francia entera, nevada. Estoy a oscuras en el cuarto y pienso en toda la cantidad de cosas que no conozco. Nunca ví nevar, algo tan simple. Conozco la nieve, pero la nieve en el piso es como hielo en la heladera. Presenciar la nieve cayendo tiene que ser otra cosa. Pienso, de manera un poco ingenua, que el sentido de la vida debería ser acumular todas las experiencias posibles. 80 años haciendo todo lo que se nos ocurra. Besarnos con quien sea, maquillarnos, subir montañas, tirarnos en paracaídas, ver el fondo del mar, acariciar una ballena, oler la arena de Egipto. Cruzar a otros países, cruzar provincias. Y pienso "pero eso ya ES posible!". Y sin embargo, realmente no. Me destruye un poco saber que la medida de mi libertad es siempre el dinero que tengo en la billetera. Me siento un recontra esclavo, voy creciendo y veo el mundo, mi propio planeta, desde afuera, como a través de una vidriera.

domingo

Apareció en el cielo un ovni con forma de ballena triste. Ya salieron los demasiado realistas de siempre a decir que era un cohete. BUÉ. Para mí era una ballena con los ojos más tristes del universo. Y los ojos se le iban desintegrando a medida que surcaba el mar estrellado, cerca de la luna caracol. La ballena se va re lejos, no nos quiere ni ver. Feliz navidad. Acá ya estamos brindando con ananá fizz porque viste que algún ritual hay que seguir.

Uno no aprende cuando quiere.
Se aprende cuando se puede.

jueves

No es una locura que uno no pueda recordar los primeros 5 o 6 años de su vida más que por algunos instantes cortitos? No sabemos qué hicimos durante 5 años! Son como 5 años de amnesia! Es casi como una estafa. Qué es lo que se nos oculta? Qué recuerdos serán los que se nos quita?

Yo tengo dos recuerdos que parecen ser los primeros pero que no sé en qué orden. Recuerdo estar jugando en la casa de mi papá (viví en esa casa sólo hasta los 3 años) y estar compitiendo con algunos amigos a ver quién saltaba desde más alto en la escalera del edificio. Me acuerdo de saltar desde muy alto y, no recuerdo la caída ni el dolor ni nada, pero en ese salto me rompí la clavícula.

Y me acuerdo estar teniendo un ataque de llanto en la otra casa donde viví y abrazar muy fuerte y con mucho amor al hombre que pensé que era mi papá en ese momento (era mi padrastro). Nunca volví a tener una figura paterna presente y nunca volví a abrazar a nadie así sintiendo que era mi papá.

¿Cuál es tu primer recuerdo?

Ayer ví un video del rescate de una ballena en una playa de Brasil. La ballena había estado veinte horas atascada en la orilla hasta que alguna embarcación parece ayudar a jalarla hacia lo hondo. En este video en particular no se ve la embarcación, pero se escucha el motor. La ballena libera un poco de aire y agua por el espiráculo y unos segundos después, claramente con mayor libertad de movimiento, levanta la cola en un gesto que a los humanos nos gusta sentir que tiene que ver con el agradecimiento. Yo también lo creo. Ese movimiento de la aleta hizo que la playa repleta de gente se hiciera eco de gritos fuertísimos de alegría, unos gritos recontra emocionantes que arrojan un poco de luz sobre la oscuridad constante en la que que yo creo que las personas mantenemos a los animales, y al planeta en general.
Hay momentos en la vida (en la vida propia, personal de cada uno de nosotros) que son como el rescate de esa ballena. Un momento de resplandescencia pasajera que se convierte en un recuerdo "elástico" y que se expande desde que sucede hasta que dejamos de existir. Esos momentos comprenden lugares y comprenden personas, y cosas y palabras. Olores, o silencios. Un mar o un cielo.
Gracias por la luz de estos días. Los miro en estos segundos de video y me enfrento al vértigo de la desaparición cada vez. El vértigo del no volver a ver, de la última vez. Somos puntitos demasiado pequeños en una inmensidad inabarcable. Los veo respirar y pestañear, veo como el cuerpo se mueve cuando los pulmones se llenan y se vacían de aire. Es un milagro que sean mi familia. Y es un milagro que todo ésto pase.


martes


- Bueno, supongamos que desde chiquito siempre soñaste con tener un león. Así que esperás y esperás y esperás, y esperás, y el león nunca llega. Entonces te regalan una jirafa. Podés seguir estando solo esperando el león, o podés quedarte con la jirafa.

- Yo seguiría esperando al león.

- Por eso mismo me preocupo por vos..

sábado

Che, estoy re contento.

La gata maulla constantemente, me preocupo, le paso la mano, la miro. Voy a la cocina y me doy cuenta de que no tiene comida. Me agacho para ponerle y viene maullando como loca, me alegra haber encontrado el problema: estaba pidiendo comida. Le lleno el plato, deja de maullar y se acerca a comer. Mastica TRES pelotitas de comida, huele un poco alrededor y se va, super desinteresada. El problema no es tener hambre, su problema es ver el plato vacío.



El trabajo y la perseverancia trae grandes recompensas.
Quisiera poder decírselo al Kenny de hace algunos años. Ojalá pudiera.
Dejá el laburo de mierda que tenés y hacé lo que te gusta. 
En el camino aparece el cómo.

Quiero ver un montón de cosas que no conozco.

"¿Usted se hace dar masajes?", pregunta. "Entonces conoce la diferencia entre una caricia tranquilizadora en la espalda y un masaje profundo. Esto último no es placentero mientras sucede, pero después uno se siente cambiado, renovado. Impactado, asombrado, perplejo, lo que sea. Yo no quiero que el arte me acaricie la espalda. Busco algo que me haga sentir que importa".

La tía y Sandy miran por la ventana a un pajarito. La tía se horroriza cuando lo ve con una lombriz en el pico y se pregunta ¿Cómo puede comer insectos? Sí, acota Sandy, este es un mundo muy extraño…
Lo extraño debe permanecer bien separado de lo familiar para que no nos resulte siniestro. Cuando lo terrible está velado podemos soportarlo, ésta es la función de la belleza, hacer del horror un objeto sublimado.

Alguien me dijo hace unos días que el arte es chisme, refiriéndose a cuánto la obra que uno construye le cuenta a los demás sobre nosotros mismos. Parecería ser que uno cae tarde o temprano en los brazos de su historia, porque en mi trabajo aparecen, cada vez con más frecuencia, referencias a mi país. Sin quererlo, sin interesarme demasiado muchas veces. Corre por debajo del enunciado formal de "Un pájaro en la casa" un guiño con respecto a mi identidad como cubano y como homosexual. En Cuba se nos llama "pájaros". De manera despectiva, por supuesto. No es nada raro escuchar en La Habana un "mira al pájaro aquel" o "tal es medio pajarón". La palabra viene acompañada de un gesto, despectivo también, parecido al movimiento de un "alita". Cortito y rápido. En Cuba los hombres no gesticulan. 
No me interesa en absoluto que este objeto/instalación hable sobre la homosexualidad, sí me interesa permitírselo, si así lo hiciera. Hay un pájaro encerrado en una casa, soportando la presión de sus paredes, sofocado, a punto de romperse. Es un niño, yo lo conozco.

"Un pájaro en la casa" - 2 de julio - Quimera Galería.



Manu me regaló hoy DOS cajones llenos de fotos que se encontró en la calle. Parecen ser las pertenencias de la esposa de un hombre; entre las fotos hay credenciales, llaveros y postales de ciudades del interior. Apenas llegué a casa y me puse a mirar encontré una carta que me dejó en pausa. Tuve que sentarme en el piso, con la cabeza toda rara.

(Baltimore, 25 de enero de 1928) "Mi querida Quina, mi buena Quina. Empiezo a escribirle y ya estoy viendo todo borroso. A nadie que yo escriba me haría sentir estas cosas que siento cuando le escribo a ud. Toda mi vida entera está eslabonada con recuerdos de ustedes, y todos son recuerdos buenos que al volver, como hoy, me hacen sufrir. Yo sólo quisiera disponer de un ratito para charlar con ud, abrazarla y desahogarme un poco. Aquí los chicos también siempre se están acordando de Norita. Todo el día juegan "a Buenos Aires", que hablan como uno u otro o que ellos son. Y se saludan y hacen todo un cuento que más de una vez me hace llorar".


domingo

"Las abstracciones son sólo abstracciones hasta que encuentras un atisbo de dolor en ellas".

martes


jueves

Todavía no entiendo muy bien cómo, en las circunstancias de mi vida, no se me dió por vivir en pedo.

sábado

"A los que piensan que mis pinturas son serenas me gustaría decirles que, en cada centímetro cuadrado de sus superficies, he apresado la violencia más absoluta". M.Rothko

En síntesis, aunque 'inactual', el concepto de belleza no deja de interesar hoy en su relación con lo tradicionalmente opuesto: lo feo. Entre los ensayos de mayor interés se destaca Lo bello y lo siniestro, de Eugenio Trías, quien considera que la belleza "es un velo (ordenado) a través del cual puede presentirse el caos".


Lo bello no siempre está en las cosas bellas. 

(Estética, la cuestión del Arte - Elena Oliveras)


Cuchicheos:

Toda la vida masticamos manzanas empezadas
y cuando el ojo hambriento mira el corte
el corazón sangra por el pedazo que falta.

lunes

Lo que leemos de guerras pasadas en libros de Historia tuvo un presente, y es probable que muy poca gente haya tenido dimensión real de ese presente justo en ese momento, mientras sucedía. Creo que nos está tocando vivir uno de esos presentes que, QUIZÁS, se leerá en algún documento histórico futuro. Y no nos damos cuenta. El mundo se está rompiendo adelante nuestro y no podemos verlo. Están pasando tantas cosas de manera simultánea que no tenemos tiempo (ni distancia) para dimensionarlas. Es como estar parados a 1 milímetro de una gigantografía, podés ver un poco lo que tenés frente a la cara, pero todo el resto de la imagen desaparece. Uno sólo puede llorar un poco mirando internet, prepararse un café, y ocuparse de las pequeñas banalidades que puede ir.....sorteando. Tragando culpa. Y saliva.

domingo

Somos una acumulación incidental de partículas.
Somos un bulto de algo, agrupado al azar.

¿Qué pasa si te traga una ballena?

Los artistas, aquellos que conservan ese minuto que está pasando en el mundo, tienen algo en común con los filósofos: una salud endeble provocada por las "enfermedades de vivencia". Ellos han visto en la vida algo demasiado grande para cualquiera, demasiado grande para ellos, y que los ha marcado discretamente con el sello de la muerte. Pero ese algo también es la fuente o el soplo que los hace vivir a través de las enfermedades de vivencia (lo que Nietzsche llama salud). "Algún día tal vez se sabrá que no había arte sino sólo medicina.." (QF,174).

Creo que renunciaría a los 80 años promedio que voy a vivir por una vida de 90 minutos sintetizada en algún tipo de película. La música es la indicada, los momentos son los necesarios, lo que va a suceder sucede rápido y no hay que esperar angustiado, me doy cuenta enseguida de lo que tengo que hacer y de lo que no, los sentimientos son claros, las miradas son hermosas y las malas y buenas decisiones a la larga llevan a un plano final de reflexión infinita, generalmente positiva y calma.

"De todos modos uno sabe y sabe bien lo que ha desterrado, uno prefiere 'no mentar la soga en casa del ahorcado' y escapa con angustia de aquello que evoca el antiguo dolor. O allí se refugia. Bien sabemos que el displacer evitado al precio de la represión regresa bajo la forma de "síntomas", de monumentos conmemorativos de la herida. Así, malo si uno se acuerda (porque sufre), malo si uno se olvida (porque, de otra forma, sufre también)".

- Su mirada es muy directa, señorita Eyre. Me encuentra atractivo?
- No, señor.
- No me encuentra atractivo?! Qué defectos me encuentra??
- Perdóneme, quizás mi respuesta fue muy escueta, señor. Creo que la belleza es una consecuencia.

Jane Eyre (2011)

"Bueno, uno vive haciéndose un mejor corazón todo el tiempo".

Parece una de esas tardes en un patio, un patio ajeno lejos de la ciudad, sentados en una silla muy cómoda con respaldo alto, de las que se inclinan, con los pies descalzos sobre el pasto. Mirando el atardecer, justo cuando la luz naranja ya casi se apaga y los grillos suenan un poco alrededor. De vez en cuando el aleteo de un pájaro cerca, pero ningún ruido, todos los sonidos siendo parte armónica del silencio. Todo en aparente movimiento. Todo absolutamente quieto.

viernes


"No leemos y escribimos poesía porque es "bonita"! Leemos y escribimos poesía porque somos miembros de la raza humana, y la raza humana está encendida de pasión. Y la Medicina, el Derecho, la Ingeniería...todas esas son grandes y nobles vocaciones necesarias para sostener nuestra vida. Pero la poesía, el romance, el amor...esas son las cosas por las que realmente seguimos viviendo".


Lo hiceee, lo hice!! Soy un éxito rotundo! Las vendí todas, todas mis pinturas. Ya no tenés que sentir verguenza de mí: Soy rico! No era eso lo que querías?!! No es maravilloso, ya podemos ser felices? No entendés que todo lo que hago es por vos??? Que si hay algo especial en mí, eso sos vos.

domingo

En invierno te descuidás un poquito y te sentís el tipo más solo del planeta.

jueves

Anoche pensaba que el amor se está convirtiendo cada vez más en un producto de consumo, como un perfume o un par de zapatillas, dentro del modelo capitalista. Cuántas veces me veo tratando de enamorarme de alguien, o que alguien se enamore de mí, escribiendo mensajes, queriendo ser atractivo o mirando fotos de gente enamorada, deseando estar en esa foto...cuando en realidad, la verdad VERDAD, es que muchas veces ni siquiera tengo un interés real en estar con alguien. Qué querrá tapar uno atrayendo todo ese amor inútil, como quien llena el vacío con un celular nuevo, con internet o con comida?

Qué mierda será lo que pasa que uno se deja acariciar un poco y se queda atado como un imbécil todo el resto de los días siguientes a ese amor del otro? Como si el cuerpo quisiese echar raíces enseguida y cuando estuviese apenas anclando bajo la otra piel lo sacáramos de golpe. Y se quedara toda la química de todo el cuerpo en emergencia. Y la raíz girando.

sábado

Debes seguir rompiéndote el corazón, hasta que se abra.

Fin.
GRACIAS.




"En la vida todo lo que elegimos por su levedad no tarda en revelar su propio peso insoportable".

jueves

A mí la vida me deja ponerme bueno (léase ponerme a correr, comer bien, lo que sea) o ser profundamente creativo, nunca puedo las dos cosas. Un besito a Freud.

domingo


Sería una cosa muy hermosa que la vida estuviese musicalizada, de manera natural, como una función predeterminada. Como este momento antes de la tormenta, la gente riendo en el bar de la esquina y los árboles premonizando, moviendo los brazos, agitándose y arremolinándose como muertos debajo del mar.



Hace un tiempo creía que me iba a morir solo, recién ahora me doy cuenta de que uno puede vivir en compañía de mucho más que de personas. 
Puede ser que algún día no tenga a nadie alrededor, ahora sé que eso no significa estar solo.

martes

De las frases más clicheteras y más convenientemente obviables del muchacho extasiado y empelotudecido que da sus primeros pasos fuertes haciendo lo que siente que nació para hacer, cumpliendo el propósito evidente de su pequeña, estúpida existencia, te verbalizo a través de los dedos una que me hace eco hace rato en todo el cuerpo: QUÉ LINDO Y QUÉ PLACENTERO ES TRASPASAR TODAS LAS CAPAS Y TOCAR A OTRO A TRAVÉS DE CUALQUIER MEDIO EXPRESIVO CHE LA REMIL RE PUTA MADRE. Cuando en el cine algo te hace llorar, cuando te vas a tu casa con el diálogo de una obra de teatro en la cabeza, cuando te quedás un rato largo mirando una fotografía. Mi Amor va a vivir siempre en ese Hacer.

viernes

¿Cómo debo poner mi alma, para que no roce la tuya?
¿Cómo debo alzarla sobre tí, hacia otras cosas? MR

jueves

¿Sabes? No me gustan las complicaciones.
Me cortas el brazo, ¿de acuerdo? Y digo: yo y mi brazo.
Me cortas el otro brazo. Y digo: yo y mis dos brazos.
Me sacas el estómago, los riñones… suponiendo que fuera posible. Y digo: yo y mis intestinos.
Y bien, si me cortas la cabeza… ¿diría… yo y mi cabeza, o yo y mi cuerpo? 

¿Qué derecho tiene mi cabeza de llamarse a si misma “yo”?

martes

La histeria es ficción.
Construcción.
Como escribir.
Como la fotografía.

Se describe de espalda, sin remera.
Es una cabeza con piernas.

miércoles

"Kenny, me gusta soñar despierto", me escribe mi abuelo en una carta.

Mi herencia genética.
En 4 palabras.

viernes


Los videos porno que más me calientan son en los que cuando cogen parece que hubiese amor. Cuando se miran de frente, re cerca. Y se besan. Puedo acabar dos veces seguidas mirando ese beso. Yo creo que en ese beso, aunque ellos capaz ni se conozcan y sea la primera vez en sus vidas que se estén viendo las caras, hay amor.

Me re calienta el amor.

jueves


"..de manera que Clarissa llenaba la habitación en que entraba, y sentía a menudo, en el momento de quedar dubitativa ante la entrada de su sala de estar, la exquisita sensación de estar en suspenso, como la siente el nadador que se dispone a arrojarse al mar, mientras éste se oscurece y se ilumina bajo su cuerpo, y las olas amenazan con romper, pero sólo rasgan suavemente la superficie, y, al parecer, hacen rodar, ocultan e incrustan de perlas las algas".

"..o a una causa accidental, como un débil aroma o un violín en la casa contigua".

Virginia Woolf - Mrs Dalloway.


sábado


Tomo el dolor, tomo el punzón de los celos
lo dejo arder en la llama
y un día tal vez saldrán de mí.
Y esta canción que se disipa en el viento,
como señales de humo,
busca un cielo en que la leas tú..

Y en uno o más de los mundos posibles
habremos sido
el fuego y el combustible.




► http://www.youtube.com/watch?v=OpWzzEYVkio


viernes


Yo siempre fui solo.
Independientemente de estar con alguien, o no.



https://www.youtube.com/watch?v=ijCcRWNwieg

miércoles

Hoy quedé seleccionado para exponer en el Festival de la Luz, 2014.



Quisiera poder decirlo y que me salieran estrellas y fuegos artificiales de la boca. O que sonara música de película de emoción, de logros! Ahora mismo estoy trabajando en unas fotos, es de madrugada, y siento que es un día más..y no debería serlo!!! Dónde están los fuegos artificiales??!


Es como "el principio de la felicidad" de La Horas, se acuerdan? Uno cree que es el principio de la felicidad, que acá es donde todo empieza y que por supuesto habrá más! Lo que uno no sabe es que no es el comienzo...ÉSTO es la felicidad. Justo ahora.


Escucho el soundtrack de HER y siento ganas de salir a correr toda avenida San Juan para abajo.
Llorando.
Un poco borracho.
A golpear algunas puertas.

Conozco, y leo a diario, a toda esta gente que busca a alguien que la quiera. Lo importante parece ser que otro ser en este mundo los posicione entre sus prioridades, que los distinga del resto, que los vea. Que se interese en ellos, que quiera saber qué les gusta hacer y qué creen de ésto y aquello. Yo también busqué lo mismo.

Últimamente, simplemente, me gustaría, en cambio, tener alguien a quién yo tenga ganas de querer.

martes

"Por momentos se puede quedar abstraído, un poco soñador, hay algunos que se vuelven demasiado abstraídos, un poco demasiado soñadores, es lo que me ocurre a mí tal vez, pero yo no tengo la culpa. El soñador cae algunas veces en un pozo pero luego dicen que se eleva. 
Y el hombre abstraído tiene también su presencia de espíritu por momentos, como por compensación. Es a veces un personaje que tiene su razón de ser por tal o cual motivo que no se ve siempre en el primer momento, o que se olvida por abstracción a menudo involuntariamente. Alguien que ha rodado largamente, como  sacudido sobre un mar tempestuoso, llega al fin a su destino; alguien que parecía inútil e incapaz de desempeñar ningún cargo, ninguna función, termina por encontrar una y activo y capaz de acción se muestra muy diferente a lo que había parecido al principio.
Te escribo un poco al azar lo que me viene a la pluma, me sentiría muy contento si de alguna manera tú pudieras ver en mí algo más que un haragán".

Vincent Van Gogh, Cartas a Théo.

lunes

"Hay una gran sombra donde hay mucha luz". - Goethe

miércoles

Someday my pain,
someday my pain will mark you.

martes

Existe un instante, una milésima de segundo, en la que la luz de una mirada nos atraviesa y nos ilumina, como una radiografía, por dentro. Y en ese instante conviven, como un mundo dentro de otro, una sucesión infinita de repeticiones. La nariz dilatándose cuando percibe el perfume. La mano de tía Lourdes en la espalda, el golpe de mamá, abuela postrada en la cama y el olor de su caja de botones. Gabriela, que nunca llora, emocionada por algo que vimos juntos, la sonrisa enorme y llena de sol de Joni en la bicicleta. O la cara de Bruno la vez que lo conocí.
Me voy a morir en la búsqueda incansable de ese instante infinito, como un video atascado en el mismo gesto para siempre. Hay algo en esa búsqueda que me va a llevar, tarde o temprano, hasta mí.

sábado

Todas estas películas hablándonos de la aventura que parece ser la vida a veces, la juventud y la guerra y el amor corriéndonos por las venas como una fiebre. Todo lo desconocido, los pequeños gestos, los demonios, los puños cerrados, las lágrimas y los besos. En todas el secreto de la felicidad se abre, brota ante nosotros y parece darnos todo, y más, de lo que imaginamos. Lo trascendental que nos atraviesa. El grito. El deseo. Los sueños. Lo que somos..lo que realmente somos.
Por qué la belleza de la vida se ve sólo a la distancia, en la recopilación de todos los hechos? Por qué no se puede sentir el latido del corazón encendido ahí, AHÍ!, cuando las llamas lo están consumiendo todo?

"No importa con cuánto empieces, todo siempre acaba siendo menos de lo que esperabas. Puro orgullo de mierda. Y estupidez".

martes

"..y me acuerdo de tu cara cuando me subia al colectivo y me saludabas desde abajo, y ahora me doy cuenta de la cara de enamorado que tenias".


El inconciente habla más fuerte de noche.
Como el eco del reproche.







No me olvido.

jueves

"Andá viendo cómo hacés".
Si las casas autoexfoliantes hablaran, esa frase, como un loop,
sería lo único que dirían.

Una y otra vez.

domingo

Me pasa una cosa de lo más extraña. Si sucede que salgo y estoy muchas horas fuera de casa, cuando vuelvo la casa nunca huele a mí. A veces sólo estoy afuera un rato y esos momentos son los más curiosos. La casa parece expulsarme, como si esperara a que la deje y se exfoliara las paredes y los pisos y los muebles completamente de mí. Rapidísimo. Con mis cosas adentro y todo. "Salgo y cuando vuelvo la casa siempre huele a vos" le digo a Joni. Y él se ríe o simplemente le parece un comentario sin sentido, totalmente olvidable. Y es verdad que enseguida hablo de otras cosas un poco más cuerdas y me lavo las manos y me hago un café. Pero la sensación de la casa ajena se me queda pegada largo rato en algún lugar entre la boca y la nariz y la saboreo hasta que me cepillo los dientes, antes de irme a dormir.

lunes

Nunca habrá nada más bello que lo que no podemos tocar.
No hay amor más grande que el que ya está perdido.

jueves

Sobre la hierba que se extiende hasta el río
más allá de la mirada de los árboles,
una hoja seca se estira hasta el límite
intentando tocar
a otra hoja seca que yace a su lado,
mientras la belleza de la escarcha les carcome la piel
y endurece el último de sus gestos para siempre..

No existe mayor distancia
que la que separa
a un cuerpo muerto de otro. - Miguel Ángel Sanz Chung.

miércoles

Suelo elegir a mis amigos entre la gente triste, y no vaya a creer que nuestras reuniones consisten en charlas lacrimógenas. Nada de eso: concurrimos a bailongos atorrantes, amanecemos en lugares desconocidos, cantamos canciones puercas, nos enamoramos de mujeres desvergonzadas que revolean el escote y hacemos sonar los timbres de las casas para luego darnos a la fuga. 
Los muchachos tristes nos reímos mucho, le aseguro. Pero eso sí: a veces, mientras corremos entres carcajadas, perseguidos por las víctimas de nuestras ingeniosas bromas, necesitamos ver un gesto sombrío y fraternal en el amigo que marcha a nuestro lado. Es el gesto noble que lo salva a uno para siempre. Es el gesto que significa "atención, muchachos, que no me he olvidado de nada". 
Cuanto más inteligente, profunda y sensible es una persona, mas probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza. Por eso, las exhortaciones a la alegría suelen proponer la interrupción del pensamiento: "es mejor no pensar".
Casi todos los aparatos y artificios que el hombre ha inventado para producir alegría suspenden toda reflexión: la pirotecnia, la música bailable, las cantinas, el metegol, los concursos de televisión, las kermeses.

Alejandro Dolina.

jueves

Es inútil. 
Me duele. 

M.E.W.


Ya sé, Sixsmith, 
gruñes y sacudes la cabeza, pero sonríes también. 
Y por eso te amo.

domingo

Las horas antes de concretar un encuentro acordado con alguien a quien voy a fotografiar son siempre horas en las que no puedo dormir. Y si, por cansancio, el sueño me arrastra hacia la inconciencia, nunca es una inconciencia verdadera; tengo pesadillas, me despierto a cada rato, me pesa el sueño como una piedra enorme sobre la cabeza. Como si lucharan en mí la necesidad de dormir y la necesidad de seguir despierto. Como las horas antes de un cumpleaños. O de una cita. O de algo que da mucho miedo.

miércoles

Tenemos arte para no morir de la verdad. - F. W. Nietzsche.

Apenas se enciende una luz una oscuridad mayor la engulle y desaparece.
No hay lamparitas de navidad que pueda contra la noche de tu boca, 
ni besos antes de dormirnos ni cuadros sobre la pared. 
Debe ser que finalmente, después de mucho capricho, hay que aceptar ciertas cosas
y recordar entonces, si no hay otra opción, 
el rayo de Julio y todo eso de los huesos.

Y yo que ni patio tengo.

Prefiero la casa sucia y una O chueca. 
Cuando vean una fachada perfecta, desconfíen.
Siempre hay un corazón soportando todo el peso del derrumbre adentro.

martes

"Hubo un mes, querido lector, en que la vida y la temperatura participaron de una misma estabilidad: sol, calma, horizonte despejado. Hubo música, fiestas y siestas, y nuestros dos personajes llegaron incluso a sentarse otra vez ante sus máquinas de escribir después de largos meses de abstinencia. Los demonios estaban de vacaciones e, inocentes como pueden serlo los lobitos y las ositas, los nuestros llegaron a la conclusión de que habían vencido esas fuerzas del mal. 
Pero ah, amigo lector, jamás hay que cantar victoria, por lo menos en alta voz, pues los demonios son extremadamente vanidosos y no demasiado inteligentes; si no dices en alta voz que los has derrotado se contentarán con lo que consideran una política eficaz de hostigamiento. Pero si proclamas que han cesado de impresionarte, ten cuidado: esos seres que procuran sobre todo mantener las apariencias se ofenden y la rabia que los domina los incita con frecuencia a llamar en su auxilio a toda una cohorte de demonios más poderosos que ellos y de los que pueden disponer llegado el caso". - J. Cortázar. Los autonautas de la cosmopista.


viernes

Me paré entre aquellos enormes cestos de basura repletos y me causó un poco de tristeza la analogía. 
Después me reí.
Y volví a ponerme serio.
Todo casi al mismo tiempo. 

domingo

Y justo cuando creía que ya no tenía nada.. 
El descenso es infinito. Siempre se puede tener un poco menos.



lunes

No sé si existe algo en la vida de un hombre que se pueda comparar 
con el hecho de matar algo que se ama, 
en nombre de ese mismo amor.

jueves

"Si Karenin hubiera sido un hombre y no un perro, seguro que hace tiempo ya que le hubiera dicho a Teresa: «Haz el favor, estoy aburrido de llevar todos los días el panecillo en la boca. ¿No puedes inventar algo nuevo?». 
En esta frase está encerrada toda la condena que pesa sobre el hombre. El tiempo humano no da vueltas en redondo, sino que sigue una trayectoria recta. Ese es el motivo por el cual el hombre no puede ser feliz, porque la felicidad es el deseo de repetir. 

Sí, la felicidad es el deseo de repetir, piensa Teresa". - M. Kundera.




Amor es nostalgia. - S. Freud.

viernes

miércoles

De vez en cuando tengo estos 
fugaces 
momentos de lucidez 
y veo el mundo tal cual es.

Entonces agradezco poder regalarme el alivio de una fotografía.

jueves

Los artistas son de las personas más dinámicas y llenas de valor sobre la faz de la Tierra. Tienen que lidiar con más rechazos en un año que lo que la mayoría de las personas en toda su vida. Cada día se enfrentan al reto financiero de vivir con trabajos temporales, con la falta de respeto de la gente que cree que deben obtener trabajos "reales" y su propio miedo a no volver a trabajar nunca más. Cada día tienen que ignorar la posibilidad de que esa visión a la que han dedicado toda su vida es un sueño muy lejano. Con cada año que pasa, muchos de ellos miran mientras las demás personas de su edad obtienen valores de una vida "normal" -el coche, la familia, el casa, el nido..- pero ellos se mantienen aferrados a su sueño sin importar los sacrificios. ¿Por qué? Porque los artistas están dispuestos a dar su vida entera a un momento, a aquella linea, risa, gesto, o a aquella interpretación que le robe el alma al público. Los artistas son seres que han probado el néctar de la vida en ese momento detenido en el tiempo, cuando entregaron su espíritu creativo y tocaron el corazón de alguien más. En ese instante, estuvieron más cerca de la magia y la perfección de lo que nadie jamás puede estar. Y en sus corazones saben que el dedicarse a ese momento vale mil vidas más. - David Ackert.

Este video es lo mejor que me pasó en toda la semana.
 
LOLITA LEMPICKA by YOANN LEMOINE with ELLE FANNING from BETC MUSIC on Vimeo.

sábado

Me gusta a veces
cuando con una mano le puedo cerrar la boca al perro.
Gruñe pequeñas quejas.
Y suavemente deja de combatir.

miércoles

Soñé que había comido vidrio. MUCHO vidrio. Y que corría buscando ayuda, tratando de llegar a un hospital porque el movimiento intestinal me iba cortando todo por dentro. 
 

domingo

"Poco le quedaría al corazón si le quitáramos su pobre noche manual 
en la que juega a tener casa, 
comida, agua caliente 
y cine los domingos". 

 Feliz cumple Julito.

martes



Hoy viajaba y pensaba en lo raro que se siente no tener un lugar en el mundo.

Si quisiera correr a esconderme ahora y llorar un rato sin tener que dar explicaciones no tendría a dónde ir.
Hay que tener mucha mala suerte. Porque mirá que este mundo es grande..


Amar es hablar un montón de horas sobre cosas sin importancia.
Y reírse.
Y tirar a la mierda el diccionario.
Amar es inventar un lenguaje nuevo.
Que entendamos vos y yo. De esos que se pueden hablar en silencio.
Como los amigos.
Amar es ser amigos.
No es cuando no limpiamos la cocina.
Es cuando lo hacemos bailando.

sábado

A veces también me obsesionan algunas escenas de películas. Armo listas de reproducción con varias de estas escenas y las reproduzco una y otra vez mientras hago cosas en la casa, o acá mismo, en la computadora. No las miro, me gusta escucharlas. Me gusta sentir que soy parte de esas atmósferas, de todos esos climas de diálogos y música. En la vida real todo parece tan banal. Cuando se está triste la tristeza real nunca se siente como la tristeza dentro de una película. Ni la felicidad. Ni el amor. Ni el vacío. El cine lo exalta todo. La palabra no pronunciada, el gesto más pequeño parece trascendental en medio de nuestras pequeñas insignificantes, anónimas, existencias. En el cine todos podemos ser héroes; sino lo somos para el mundo, por lo menos aún podemos serlo para nosotros mismos. 
A veces me gusta imaginar que soy parte de una de esas escenas, una que todavía no existe, o no está editada. Alguien cortará los momentos innecesarios, le pondrá música al vacío de la realidad y en un mundo paralelo alguien como yo encontrará una esquizofrenia como ésta a la cual aferrarse. Cualquier mentira sirve, mientras nos haga soportar el peso de toda esta realidad abrumadora, e inalterable.

martes

La esperanza es un monstruo.

sábado

Me fui del Rex con la cara del niño anfibio grabada en ese aplauso final, de brazos extendidos, definitivo, con los ojos cerrados y todos los poros de la piel abiertos. 
Y a vos te miraba de reojo y me reía. Y aplaudía para que vos aplaudieras también. Y me paraba y un par de veces lloré, quietito, para que no me descubrieras.

Hoy sentí como nunca antes que, a pesar de lo que la gente puede llegar a creer, soy un ser bastante plano. Nunca tengo mucho para decir, la oralidad se me está agotando. Todo lo que tengo para decir está a gritos en unas cuantas fotos en las que trabajo.

lunes

La fotografía se ha convertido para siempre en el motor de mi vida. Con Gabriela hablábamos una vez sobre nuestras grandes pasiones y le dije "yo puedo no tener ganas ni de pestañear un día, pero nunca pierdo las ganas de apretar el botoncito de la cámara". Y debió haberle parecido lindo porque me sonrió.
A veces no puedo levantarme de la cama y miro el día escurrírseme de la vida completamente vacío de mí. No sólo invisible e improductivo para el mundo. Serlo también para todo un país entero, para toda una ciudad. Un departamento vacío para mis vecinos. Ni unos pasos hasta baño. Ni un poco de agua corriendo en el lavamanos. Ni un correr de muebles. Nada. Entonces unos niños gritando afuera o un sueño inexplicable, madera y la posición de unas manos hermosas tatuadas de poesía. Y me levanto enseguida a anotar la idea y planeo el encuadre y el color de las cosas y cómo la luz debe ser más dura o más suave.
Pasa entonces que se me enciende la maquinaria y todo adentro parece ponerse a trabajar. Sin querer. De manera involuntaria. Como respirar. Como eso que dicen que uno siempre se despierta de la pesadilla cuando está a punto se morir.

Disfrutar(los)




Cuántas cargas de "no importa, aguantá un poco más" me quedarán?

La perra tiene toda la casa para echarse a dormir, su cucha, su rinconcito frente a la estufa, podría hasta meterse en la cama calentita. Me busca, en cambio. Viene al lado mío, frente a la computadora, y se hace un nudo en el pedacito de alfombra que le queda, temblando.

viernes

Hay palabras que no decimos 
y que ponemos, sin decirlas, en las cosas. 
Y las cosas las guardan, 
y un día nos contestan con ellas. - R. Juarroz

jueves

Privado.

De vos y de mí
Del pecho hacia adentro
Del lunar en tu boca
de mi boca en tu espalda.


 

lunes

Los fantasmas sí existen.
Los hay de carne y hueso y caminan y viajan en subte
como si nada
como la gente normal.

sábado

Mirar todo el tiempo.
No cerrar los ojos ni para soñar.

jueves

De qué habla tanto la gente en los boliches? Siempre quise saber. Yo nunca sé qué decir. Me voy a tener que empezar a drogar más seguido.

lunes

Cuando me siento perdido como ahora lo único que me reconforta es aferrarme a la esperanza de poder contar todo ésto un día y reírme, sabiendo que lo que está pasando es el camino hacia algo mejor. Es una esperanza estúpida pero es mi Dios y le rezo. Es la única que tengo. "Tenía 26 años, no tenía un peso, había comenzado dos veces una carrera y dos veces había abandonado, no sabía quién era, lo único que sabía era quién quería ser." Siento que se me acaba el tiempo, me obsesionan los días perdidos, las horas en las que no hago. Ser fotógrafo parece un chiste, cualquiera saca fotos ahora. ¿Yo seré parte de ese chiste? Considerarme fotógrafo, sentirlo, que la fotografía sea lo último en lo que pienso cuando me voy a acostar y lo primero que se me viene a la cabeza cuando me levanto. La luz que golpea el borde de la ventana, la perra dormida con las patas hechas un nudo, el mundo ahí afuera y lo lindo que sería fotografiarlo. Hacerle un retrato a todo para no olvidarme de nada. Fotografiar a la gente para olvidarme de mí. 

domingo

"Cuando en Barcelona le pedí a La Cicciolina que me dejara tomarle un primer plano, me rogó que no le hiciera fotos de frente. Temía que se viese dolor. Justamente lo que yo deseaba. 
Ya ves, nunca soy inocente, necesito poseer, cazar el momento, apropiarme de ese algo que intuyo...intencionalmente. Es culpa de la perversidad de la cámara. Obliga a mirar". Con la cámara, protegido y encerrado en mí mismo, he aprendido a observar".-  A. García-Alix

jueves

Joni me regaló el libro de García-Alix y a medida que lo devoro leo he ido anotando nombres y referencias que Alberto comparte. Miro el trabajo de los grandes fotógrafos y el blanco y negro parece ser la constante fundamental para reconocer cuando estamos ante un excelentísimo trabajo fotográfico, como si el color en una foto la rebajase automáticamente a una especie de segunda categoría. A mí la ausencia de color hoy me parece lo mismo que un mundo sin música. ¿Cómo podría fotografiar en blanco y negro todas las cosas que sueño (e idealizo, para salvarme)  obsesivamente en colores?



"Sospecho que sabemos muy poco sobre la psicología de la pérdida para entender por qué la creación de belleza es una forma tan apropiada de señalarla; por qué llevamos flores a las tumbas, o a los funerales, o por qué cierta clase de música define el estado de ánimo de los dolientes. Es como si la belleza hiciese de catalizador, transformando el dolor crudo en una serena tristeza y poniendo al mismo tiempo la pérdida, por así decir, en cierta perspectiva filosófica". - Arthur C. Danto

miércoles

- meternos en un pelotero
- caminar por la calle de la mano
- jugar al bowling
- patinar sobre hielo
- amanecer mirando el mar
- imprimir 2¼

martes


jueves

Se acuerdan de la escena de Billy Elliot cuando el padre vuelve a trabajar a las minas, después de las huelgas? En el ascensor, hundiéndose bajo la tierra a hacer ese trabajo de mierda como todos los días de su miserable existencia porque no le queda otra?

Me siento en ese ascensor.

miércoles

Sólo quieres / mi amor / No me quieres / a mí.

Alejandro Jodorowsky.

jueves

Le quiero preguntar a Julio por qué será que, después de un rato,
el sapito en la mano molesta.

lunes

Le escribí "pájaro" en el antebrazo.
- Qué lindo. Sabés que a mí me gustan mucho los pájaros, no?
Le recité en el oído y sonrió:
- Me acuerdo.

Lo abracé menos fuerte que él a mí.
No quería ser el más débil, lo hice a propósito.

jueves

Una paloma muerta con la cabeza apoyada imposible suave rota dulcemente sobre el pecho, como el hogar, como el descanso, como los pies

descalzos,

como un niño zombie a punto de dormir.

Mil fotos hermosas en la cámara. Todas fuera de foco en tamaño real. Real de realidad. De globo pinchado.

lunes


Que alguien diga de pronto en una conversación
"el amor no es un camino recto y no hay una sola manera de recorrerlo"
y abstraerme en ese instante
y todo el rato
mirando el sol afuera en la vereda, pensando sin pensar con la mente en azul y en verde, y en blanco,
hipnotizado con la idea como un iceberg imponente en medio del mar
o una muchacha haciendo música con un serrucho en un vagon del subte de la línea B.
Subirme a tu balcón, el de atrás, donde más se ve el cielo y donde si tenemos suerte a veces se lo escucha a Silvio cantar
y mirar la estrella roja que ya está muerta
todos esos grillos en la vereda, las mariposas en avenida España y las luciérnagas en Carlos Keen.

jueves

Estoy aprendiendo que lo peor de vivir solo es preguntarse TODOS los días qué carajo comprar para comer.

Y nunca saber.



Cuando digo vivir "solo" quiero decir sin madre.
Me mudé con novio.
Hermoso.

sábado

Mamá siempre dice que la primera vez que me tuvo en sus brazos se asustó. Que yo era feo, feísimo, que era largo y violeta, y que tenía la cabeza enorme y larga, como un cono. Que el parto casi la mata, que el cordón umbilical se me había enredado en el cuello y que nací ahogado, en el último minuto, ya casi sin oxígeno. Las reuniones con amigos son el mejor lugar para contar esta historia, primero los hace reír a todos y después cuando me ve la cara seria grita y dice que mentira, que ella igual me ama y que soy la luz de sus ojos. Feíto y todo.
Después de nacer violeta y ahogado fui asmático. Y después medio mariconcito. Y después tartamudo. Me llevaron al foniatra más veces de las que se lleva a un hospital a un niño normal, me hicieron acupuntura y me pasé un montón de horas frente al espejo todas las noches después de cenar haciendo ejercicios estúpidos de relajación y modulación. Pero a mí siempre me traicionaban los nervios en el vivo, nunca en el backstage. No importa cuántos ejercicios de modulación hiciera, cuando me ponían frente a la gente y el miedo me llenaba de adrenalina no había modulación ni relajación ni ocho cuarto que me dejara desencallar la lengua del hueco en el que se me metía. Ni siquiera era la lengua, a mí lo que se me trababa eran las palabras, como si se me quedaran atrapadas todas en una red a medio camino. Entonces hacía fuerza con la cabeza, y con los pies, y me estrangulaba por dentro, y me contraía todo y movía el cuerpo buscando el movimiento que me sirviera de arranque, de cuchillo, y me liberara las palabras de la red en la garganta. Todo esa lucha lo único que lograba era hacerme ver raro, como un niño discapacitado agonizando.
Una vez me hicieron leer en la escuela. Era un poema, me acuerdo del dibujo del libro, unos pájaros, creo que palomas, y a la derecha estaba todo ese poema larguísimo escrito. Lo leí muchísimas veces antes de que me tocara hacerlo en voz alta y ahora me parece terrible que me hiciera tanto daño algo tan bonito. Ese día teníamos que leer todos. Supongo que hubiese podido pedir ir al baño y escaparme corriendo hasta mi casa, encerrarme a llorar hasta que me dolieran los ojos o hacerme el muerto en medio de la clase, pero era tartamudo, no muy creativo.
Me quedé, en cambio. Esperé muerto de miedo a que se escuchara mi nombre como una condena de muerte y todo el aula me mirara. No recuerdo caras, ni sonidos ni ninguna otra cosa que no fuera el miedo golpeándome la sien como un martillo, por dentro. Abrí la boca y enmudecí. No lloré, pero me tiré arriba del libro como a un río, de cabeza, contra todas esas palabras y no sé a dónde me fui, pero no escuché más nada. Me despertó el timbre del recreo y escuché las sillas chillando y cómo el aula se iba quedando vacía. Levanté la cabeza llena de sudor, cerré el libro y me quedé ahí mirando lo que sea. El vacío. Inmutable, como si nada hubiera pasado.
La gente me pregunta a veces por qué escribo y por qué me gusta tanto la fotografía. A la gente le gusta creer que el arte te convierte en un genio, que te conecta con lo divino, que te separa de ellos. Yo creo que no hay don en el arte, no existe tal cosa. Para mí no es más que una habilidad trabajada de manera obsesiva, durante años, con el único fin de sustituir una gran falta. El deseo profundo de recitar ese poema que hablaba de pájaros, con lo que sea si no es con la palabra.
Soy el niño de la verguenza. Tengo la cara metida en ese libro, en ese aula, desde aquel día. Mi vida es un ejercicio infinito, una búsqueda insesante de artilugios para desenredarme como sea la maraña de anclas que me hunden dentro de mí mismo, desde la garganta.