lunes

Cuando me siento perdido como ahora lo único que me reconforta es aferrarme a la esperanza de poder contar todo ésto un día y reírme, sabiendo que lo que está pasando es el camino hacia algo mejor. Es una esperanza estúpida pero es mi Dios y le rezo. Es la única que tengo. "Tenía 26 años, no tenía un peso, había comenzado dos veces una carrera y dos veces había abandonado, no sabía quién era, lo único que sabía era quién quería ser." Siento que se me acaba el tiempo, me obsesionan los días perdidos, las horas en las que no hago. Ser fotógrafo parece un chiste, cualquiera saca fotos ahora. ¿Yo seré parte de ese chiste? Considerarme fotógrafo, sentirlo, que la fotografía sea lo último en lo que pienso cuando me voy a acostar y lo primero que se me viene a la cabeza cuando me levanto. La luz que golpea el borde de la ventana, la perra dormida con las patas hechas un nudo, el mundo ahí afuera y lo lindo que sería fotografiarlo. Hacerle un retrato a todo para no olvidarme de nada. Fotografiar a la gente para olvidarme de mí. 

1 comentario:

Elena dijo...

Lo que me reconforta a mí es pensar que algún día de esto haré arte.
Y el mundo lo verá.