lunes

Javier ya no podía besarla en la boca pero la apretó contra él, le pidió otra vez que aceptara el viaje, la miró hasta hacerle daño, hasta que ella bajó los ojos y repitió que sí, que todo saldría bien, que se fuera tranquilo a Londres, que todo terminaría por salir bien. También a los niños les hablamos así antes de llevarlos al médico a hacerles cosas que les duelen. [J. Cortázar]

2 comentarios:

Niklas Gucci dijo...

Gran Blog Kenny, muchas verdades en pocas palabras. Mucha vida en pocas letras.

malditaprimavera dijo...

haciendome conocer tu blog, cual es tu idea, enamorarme a larga distancia?
hermoso es todo por estos pagos.