Recién le escribí ésto a Gabriela y cuando lo mandé que lo volví a leer me pareció que necesitaba dejarlo acá también. De cualquier manera, en algún momento lo iba a escribir.
(...) Me olvidé de contarte que lo ví a Beto antes de ayer en el colectivo. Yo estaba sentado en el fondo, en la punta del pasillo y él subió con el hermano menor...mudo me quedé. Me miró, lo miré, bajó la mirada sin inmutarse y me sentí como si nunca jamás nos hubiésemos conocido, como dijo él que iba a ser cuando decidió enojarse conmigo. No sé si no me reconoció, pero yo lo sentí así, era la distancia y la lejanía de dos personas que no se conocen, como si hubiese subido un extraño al colectivo, hubiese mirado a la gente y se hubiese sentado. No se dió vuelta en todo el viaje y yo me la pasé mirándole la nuca, tratando de verlo mejor en el reflejo de la ventanilla. Hubiese querido que la mitad del colectivo se hubiese desgarrado y me hubiese ido quedando atrás, sentado en medio de ese pasillo, viéndolo hacerse chiquito hasta desaparecer.
(...) Me olvidé de contarte que lo ví a Beto antes de ayer en el colectivo. Yo estaba sentado en el fondo, en la punta del pasillo y él subió con el hermano menor...mudo me quedé. Me miró, lo miré, bajó la mirada sin inmutarse y me sentí como si nunca jamás nos hubiésemos conocido, como dijo él que iba a ser cuando decidió enojarse conmigo. No sé si no me reconoció, pero yo lo sentí así, era la distancia y la lejanía de dos personas que no se conocen, como si hubiese subido un extraño al colectivo, hubiese mirado a la gente y se hubiese sentado. No se dió vuelta en todo el viaje y yo me la pasé mirándole la nuca, tratando de verlo mejor en el reflejo de la ventanilla. Hubiese querido que la mitad del colectivo se hubiese desgarrado y me hubiese ido quedando atrás, sentado en medio de ese pasillo, viéndolo hacerse chiquito hasta desaparecer.
2 comentarios:
Lo leí.
Me gusta que escribas :)
buena kenny.
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