martes

Soñé que había una nave extraterrestre que estaba esperando que yo decidiera si quería irme con ellos o no. Irme con ellos implicaba morirme, y creo que renacer. La cosa era que implicaba morirme. Entonces acá había gente que yo quería y lloraba un montón porque tenía mucho miedo, y no me decidía. No recuerdo ninguna cara, sólo sé que había gente de la que me tenía que despedir y yo lloraba. Y decía algo como: Bueno, nos vemos a la vuelta, de otra manera.
Finalmente decidía que sí, que me iba, y automáticamente cuando lo decidía, aunque la decisión fuera sólo un pensamiento, se encendía esa luz cenital típica de las naves espaciales y me arrastraba para arriba. Y ahí no recuerdo casi nada. Me desperté enseguida, con los ojos todos llorosos.

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